miércoles, 8 de junio de 2011

ESPERANZA.....DONDE ESTAS?

Cada día que pasa  más agradezco la educación que me han dado mis padres. No puedo entender como hay personas que se levantan cada día con la idea de romper las ilusiones de otras, de vender su alma al diablo, gente sin valores que lo único que les preocupa es el dinero... de verdad que me dan mucha pena.


Agradezco tener lo poco que tengo y que la gente que tengo alrededor me haga sonreír todos los días. Hace unos días me mandaron este mail que os dejo aquí abajo y me dio que pensar, así que quiero compartirlo con todos aquellos que quieran leerlo:








Un hombre de negocios norteamericano estaba en el embarcadero de un pueblecito  costero de Mexico cuando llega una barca con un solo tripulante y varios ATUNES muy grandes.
El norteamericano felicita al mexicano por la calidad del pescado y le pregunta cuanto tiempo había tardado en pescarlo.
El mexicano responde: Oh! Sólo un ratito. 
Entonces el norteamericano le pregunta por que no se había quedado mas tiempo para coger más peces.
El mexicano dijo que ya tenía suficiente para las necesidades de su familia.
El norteamericano volvió a preguntar: Y que hace usted entonces con el resto de su tiempo?
- El mexicano contestó: - Duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, duermo la siesta con mi mujer, voy cada tarde al pueblo a tomar unas copas y a tocar la guitarra con los amigos. Tengo una vida plena y ocupada, señor.
- El norteamericano dijo con tono burlón: - Soy un graduado de Harvard y le podría echar una mano. Deberá dedicar mas tiempo a la pesca y con las ganancias comprarse una barca más grande. Con los beneficios que le reportará una barca más grande, podra comprar varias barcas. Con el tiempo, podrá hacerse con una flotilla de barcas de pesca. En vez de vender su captura a un intermediario, se la podra vender al mayorista; incluso podra llegar a tener su propia fabrica de conservas. Controlara el producto, el proceso industrial y la comercializacin. Tendra que irse de esta aldea y mudarse a Ciudad de Mexico, luego a Los Angeles y finalmente a Nueva York, donde dirigira su propia empresa en expansión.
- Pero señor, cunto tiempo tardara todo eso?
- De quince a veinte años.
- Y luego que?
- El norteamericano soltó una carcajada y dijo que eso era la mejor parte:
- Cuando llegue el momento oportuno, puede vender la empresa en bolsa y hacerse muy rico. Ganara millones.
- Millones, señor? Y luego que?
- Luego se podra retirar. Irse a un pequeño pueblo costero donde podrá dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con sus nietos, hacer la siesta con su mujer e irse de paseo al pueblo por las tardes a tomar unas copas y tocar la guitarra con sus amigos.
- Bueno, pero eso es lo que hago ahora señor. Por qué tengo que esperar veinte años?




Creo que hay algo que se está haciendo mal, que muchos no engañan, se llevan nuestro dinero, se llevan nuestras ilusiones  y encima tenemos que estar agradecidos...

Me gusta trabajar en mi trabajo, las horas que hagan falta, pero también disfrutar de mi familia y de mi vida y cada vez nos están quitando más este privilegio. Creo que algo tendremos que hacer no?